Creemos la realidad en la que queremos estar con los Rituales Chamánicos
Rituales Chamánicos
Creemos la realidad en la que queremos estar.
Los chamanes, sacerdotes y magos, así como los reyes y conquistadores han utilizado desde siempre el ritual. Como un camino para despertar la conciencia, para conseguir objetivos y manifestar lo que deseaban. A propósito de esto, Ana Pérez Domínguez y Martín Ribes, directores de www.epopteia.es y formadores en Chamanismo Práctico Contemporáneo®, señalan que “los rituales chamánicos son un camino hacia uno mismo. Hacia la conciencia creadora que somos”.
Lo cierto es que la mayoría de nosotros no tiene conciencia de esa conciencia. A menudo entendemos lo que nos pasa como una buena o no tan buena jugada del destino. Por esto nos vemos un poco como víctimas más que como protagonistas de nuestras vidas. De esta forma, vivimos en una especie de piloto automático que nos hace reaccionar, resolver y seguir adelante. Seguir sin reparar siquiera en la posibilidad de intervenir para cambiar el rumbo. No somos conscientes de que cada uno de nosotros puede desear, pedir y crear su realidad. Y lo puede hacer independientemente de si hablamos de dinero, de salud, de un buen trabajo y/o de buenas relaciones.
Una de las formas para crear esa realidad que deseamos es a través de los rituales chamánicos.
Ahora bien, ¿Qué es un ritual?
Los rituales son un lenguaje para comunicarnos con el hemisferio derecho del cerebro. Es decir, nos permiten darle a nuestro inconsciente una instrucción clara de lo que queremos mediante el uso de símbolos y metáforas que este acepta como reales, y que incluso tienen mucho más poder que las palabras. A través de un ritual podemos, entre otras cosas, reprogramar creencias, conectarnos con planos de sabiduría superiores y manifestar nuevas realidades.
No obstante, ¿por qué hablamos de cambiar creencias? Veamos. Podemos hacer un ritual, por ejemplo, si lo que deseamos es conseguir pareja y construir una relación sana; sin embargo, no podemos empezar a focalizar la intención sobre ello y mucho menos a construir si en nuestras creencias sostenemos que el amor no es algo para nosotros, que la vida en pareja es tóxica o que la mayoría de las personas son infieles. Dicho así, parece algo obvio, pero muchos de nosotros en el día a día proyectamos cosas sin cuestionar esas creencias inconscientes y arraigadas y eso es lo que, mucho antes que después, nos conduce a no conseguir lo que deseamos, a auto-sabotearnos y a frustrarnos al final.
Entonces, ¿Qué podemos pedir y qué no?
Desear o querer algo, ya sea material, un cambio de circunstancias de vida, salud, es totalmente legítimo, incluso aunque –en el caso de las cosas materiales- sea el Ego el que lo desea. Ciertamente, más allá de la connotación negativa que tiene el Ego, es necesario y funcional si le damos el lugar que corresponde y lo ponemos a “trabajar” para nosotros. Como señala Martín: “lo que nos evoluciona no es poseer y depender de lo que hemos creado, sino la integración y aceptación de nuestra capacidad creadora, de hacer funcionar la fuente de energía que está dentro de nosotros, expandirnos y permitir que evolucione nuestra conciencia”.
Esto significa que necesitamos distinguir, sobre todo, desde dónde deseamos aquello que queremos materializar; si desde la necesidad o desde el crecimiento. Si lo hacemos desde la necesidad existe una alta probabilidad de que no se materialice lo deseado y acabemos con gran sentimiento de frustración. Pero si en cambio lo hacemos con la intención lograr crecimiento, bienestar y añadimos que es para el beneficio de todos –seres queridos, comunidad, Tierra, los Espíritus que nos acompañan en la tierra y en otros planos, entonces el éxito está asegurado.
Ahora bien, para asegurarnos de que nuestro deseo es en beneficio de todos, debemos preguntarnos: ¿de qué forma conseguir mi deseo es bueno para las personas, la comunidad, la Tierra y las divinidades? Por supuesto que las respuestas no son parte de un estándar, ya que cada persona es única y encontrará las suyas (o no). Lo curioso es que cuando cada una de ellas consigue dar con las respuestas experimentan una gran sensación de legitimidad en su deseo, entran en coherencia consigo mismas y logran lo que se proponen. Esta es, entre otras, una clara señal de que el Creador está dentro de cada uno/a de nosotros.
Desear, pedir y crear está bien, pero ¿por dónde empezamos?
Claramente necesitamos herramientas, conocimientos y protocolos para condensar lo que queremos. Necesitaremos aprender ritual y oración que es lo que han aprendido y practicado desde siempre los chamanes, curas, masones, templarios y místicos. Todo esto es lo que se comparte en esta Formación en Rituales Chamánicos®.
Entre otras cosas, la finalidad es facilitarnos técnicas, códigos y prácticas para aplicar en la vida cotidiana que nos ayudan a generar los fenómenos internos necesarios para potenciar nuestra fuerza creadora y para evolucionar nuestra conciencia, alineando cuerpo, mente y espíritu. Porque al final, los rituales chamánicos son una forma de vida, un camino que nos ayuda a descubrir el verdadero poder que tenemos los seres humanos de afectar nuestra realidad e ir recuperando nuestra verdadera identidad.
Ahora bien, para que todo esto pueda ocurrir, el taller ha sido diseñado con un enfoque fundamentalmente vivencial, experiencial e intensivo a lo largo de 4 días. Siempre con el aval, la rigurosidad, el compromiso y la congruencia de Ana y Martín, nuestros instructores de tan sólida y larga experiencia que además, brindan un asesoramiento post curso para acompañarnos en las inquietudes que naturalmente puedan surgir.
¿Qué es eso que tanto deseas? ¿Cuál es ese sueño que te quita el sueño?
¿Te animas a crear esa realidad?
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