CHAMANISMO, EL ARTE ORIGINAL DE SANAR
CHAMANISMO, EL ARTE ORIGINAL
DE SANAR
Martín Ribes
Terapeuta Chamánico y
Transpersonal
Formador en Chamanismo Práctico
www.epopteia.es
El chamanismo está
considerado como la práctica espiritual más antigua conocida por la humanidad. En
este momento occidente está volviendo la mirada hacia las culturas ancestrales
para rescatar la sabiduría perenne de aquellos que han sido capaces de
preservar la conexión con la naturaleza y con ellos mismos.
El chamanismo es un
modo disciplinado de obtener conocimiento y ayuda, que se basa en la premisa de
que no tenemos porqué limitarnos a trabajar en una realidad, en una dimensión,
cuando necesitamos asistencia. Existe otra gran realidad que puede servirnos de
ayuda en nuestra vida; una realidad llena de belleza y armonía, dispuesta a
proporcionarnos el mismo tipo de sabiduría sobre la que hemos leído en las
obras de los grandes místicos y profetas y que hace milenios fue patrimonio de
toda la humanidad.
Cada chamán utiliza
prácticas con características propias de su cultura pero en todas ellas se
habla de la existencia de un mundo espiritual, invisible a nuestros ojos pero
con una presencia innegable. Más allá de los ritos hay unos principios comunes
que se repiten en las tradiciones chamánicas de todo el mundo. Aquel que ejerza
como chamán necesita trabajar con los espíritus de compasión y ayuda. En
cualquier modalidad se necesita invocarlos y entrar en un estado alterado de
conciencia para poder comunicarse con ellos y dejar que trabajen con la
persona.
Por medio del viaje
chamánico, el chamán accede al mundo invisible para adquirir nuevos
conocimientos, solucionar problemas y obtener sanación. Ayudado por el
tradicional tambor y técnicas de movimiento experimentan el estado de
conciencia chamánico para despertar sus habilidades espirituales, de curación y
de conexión con la naturaleza. Conectan con sus animales de poder y maestros
guías, así como con la fuente latente de energía curativa, para buscar y
recuperar fragmentos de alma perdidos de otros y propios, restaurar la fuerza
vital en aquellos que sufren síntomas de pérdida de poder, así como transmutar
intrusiones energéticas.
El chamán entiende
los aspectos sanadores que implica situar a la muerte dentro de un ciclo más
amplio e infinito y verla como a una aliada y maestra. Es consciente de que
experimentar e integrar la muerte como parte de la vida nos lleva al nacimiento
de un YO más completo y profundo. Por
ello, acompañan a las almas a cruzar el umbral entre la vida y la muerte, y
ejercen de guías para las almas de aquellos que van a morir.
En esta era tan
interesante en la que vivimos, parece que el chamán que todos llevamos dentro
está despertando y manifestándose en forma de crecimiento espiritual y
desarrollo personal. Podemos unificar las distintas técnicas que emplean los
chamanes de todo el mundo y utilizar metodología adaptada a nuestra realidad
occidental para ir a un nivel más profundo de nosotros mismos y de nuestra
alma. Viajemos entonces y adentrémonos de lleno en esta maravillosa aventura
que es la vida.
Feliz Senda,
Ahó!