Chaman: El Don Sanador heredado o aprendido
Chaman: El Don Sanador heredado o aprendido
El chaman es alguien con ciertas capacidades sanadoras. La pregunta es ¿este talento se hereda o se aprende?
Todos tenemos el don de la sanación.
Sin embargo, mientras unos lo desarrollan naturalmente, otros necesitan una preparación para ello. Esa es una diferencia sustancial entre un terapeuta o aprendiz de chaman y un sanador, aunque ambos pueden sanar de forma igualmente eficaz.
Es decir, un chaman sanador tiene una destreza de alcanzar, a través de diversos rituales, un estado de conciencia elevado. Es así como puede alcanzar su energía sanadora. Por otro lado, un aprendiz también puede alcanzar esos estados y convertirse en un canal de sanación potente. En cambio, va a ser mediante una formación adecuada que le permita acceder a distintas técnicas que, a diferencia de los rituales, tienen una metodología previsible.
Entre un sanador y un terapeuta, la diferencia no es ni más ni menos que el desarrollo interior.
Por lo tanto, si bien como hemos mencionado ambos tienen el don, el sanador ha trabajado muchos años en su mundo interno. Además habrá entrenado de forma regular para alcanzar esos estados elevados de conciencia desde el que vive su cotidianeidad. En definitiva, ha hecho que su inconsciente sea cada vez más consciente.
La Formación en Chamanismo Práctico, diseñado e impartido por Ana Pérez Domínguez y Martín Ribes, nos invita a hacer nuestro primer Viaje Chamánico –con el sonido del tambor- para adentrarnos en niveles de conocimiento profundos y conocer así nuestros Animales de Poder.
Todos tenemos nuestro Animal de Poder; nuestro aliado y guía.
Siempre han estado allí para nosotros y dispuestos a trabajar en pos de nuestro beneficio y en el bienestar de los que nos rodean; entre otras cosas porque conocen nuestro camino y nuestro propósito en la vida. Son fuerzas psíquicas con conciencia propia que están vinculadas a nosotros de por vida y que cumplen las funciones de guía, mentor y protector en las dos realidades: ordinaria y no ordinaria (el mundo de las energías sutiles). Podemos comunicarnos con él o ella por medio del Viaje Chamánico o, si estamos atentos y ponemos la intención, escuchando en silencio. Nuestro Animal de Poder representa nuestro alter ego en esa realidad no ordinaria.
En una conexión frecuente con nuestro Animal, este se va integrando cada vez más en nosotros. Incluso puede que en un Viaje Chamánico se funda con nosotros y nos experimentemos como Él o Ella. Como señala Martín Ribes, “quizás veas que de tus brazos empiecen a crecer plumas que te ayudarán a alzar el vuelo y a elevarte cual Águila o que tus piernas se tornen patas de felino y convertido en un Jaguar corras con gran potencia por la selva amazónica. Esta Fusión es considerada sagrada en la mayoría de las culturas Chamánicas”.
Todos y todas pueden hacer este taller intensivo.
No obstante, supone una experiencia naturalmente enriquecedora para todas las personas que hoy tienen la sensación de estar solos/as, con miedo y/o sin suficientes recursos para afrontar las adversidades que le pone la vida; para quienes sienten la vocación de ayudar a los demás y no saben muy bien cómo hacerlo, o para quienes ocupan cargos de responsabilidad y necesitan más certezas para tomar mejores decisiones.
Además, también supone una experiencia invaluable para profesionales de la salud, psicoterapeutas, coaches, etc., pues en esos dos días pueden aprender las técnicas que utilizan los Chamanes para obtener sabiduría, poder y capacidad de sanar.
¿Que podemos aprender en una formación de chamanismo urbano?
- Aprender técnicas Chamánicas Espíritus de Ayuda para recibir Sanación propia y para otras personas; para desarrollar nuestro Poder Personal y Espiritual, y aumentar la vitalidad incluso en las situaciones más difíciles.
- Incorporar herramientas de consulta para obtener información y soluciones para los problemas cotidianos, para liberar miedos y ganar fuerza y confianza en nosotros/as mismos/as.
- Adentrarnos de forma metódica y segura en la Realidad No Ordinaria con el Viaje Chamánico con el sonido del tambor.
Sobre todo, como señala Martín, “expandir nuestra conciencia para ampliar nuestros límites
egoicos, abrirnos a nuevas realidades y ensanchar nuestro canal para recibir la sabiduría
ancestral del universo y encauzar mayor energía sanadora”.
Te pueden interesar también los siguientes artículos:
Comentarios